Si pienso, insisto en lo superfluo
Siempre que lo superfluo acapara mi atención es indicio de que anda el miedo metiendo cuchara. (Aquí cada uno necesita aprender cuáles son las formas particulares en que el miedo se presenta en su vida)
Por ejemplo, no es que no sea positivo ordenar la habitación para trabajar. Ocurre que esta es mi primera semana viviendo en la camioneta y aún está desordenada. Si, en este caos, pretendo crear "orden" antes de escribir, no escribiría.
Mi tentación es terminar de ordenar. Pienso que es lo correcto. Pero ese pensamiento desvía el foco de la acción principal a la secundaria.
En el momento que vivo, pretender tener todo ordenado impide que realice la acción de escribir. Si me dejo llevar por mi "mente pensante" (que establece criterios sobre cómo deben ocurrir las cosas), no realizaría las acciones en el presente que modifican mi situación de vida.
Por otra parte, puedo escribir aceptando las limitaciones actuales. Así que escribo sentada en el piso de la camioneta y observo cómo el miedo se desinfla al no desviar mi atención de lo que deseaba hacer